Cuando me aproximé, la puerta se abrió... y cuando me di cuenta ya había entrado.
¡Vi grupos de ANGELES por todos lados!
Uno me dió una cesta y dijo: "Hijo mío, compra todo lo que quieras, en la tienda hay todo lo que un cristiano necesita... y lo que no puedas cargar hoy, puedes volver mañana y llevarlo sin problemas".
Lo primero que agarré fue PACIENCIA y luego AMOR, estaban en el mismo estante...