Una indicación fuerte de que el valor del NO se ha perdido es cuando un padre o una madre se queja que su niño ya no le hace caso. En si la obediencia, o la falta de ella, dependen mucho de la autoridad percibida en las palabras de un Padre. Por consiguiente, si un niño a dejado de obedecer y hace berrinches cuando se le da una orden, es casi seguro que las palabras de papá o mamá han perdido su autoridad.
Es común escuchar a una mama decir que no entiende porque su hijo resulto como el es. Pero la verdad es que ningún niño se forma en un día. El carácter de un niño es el resultado de un largo tiempo de entrenamiento. Cada niño recibe entrenamiento a través de todo evento que el experimenta. Desafortunadamente, el entrenamiento (al igual que el aprendizaje) no tiene que ser positivo. Es decir, un niño que tiene problemas de obediencia es un niño que ha recibido entrenamiento – ha sido entrenado a desobedecer. Parece increíble, pero es la verdad. Ningún padre entrena a propósito a su niño a ser desobediente, pero debes recordar que aunque estés consciente o no, tu estas entrenando a tu chico todo el tiempo...