Sanando Las Heridas – Reflexiones Cristianas

¿Cuántas personas leen la misma página varias veces?

Cómo sanar las heridas de la pérdida de un amor.

Cada persona que pasa por nuestra vida aporta algo para nuestro desarrollo, crecimiento y madurez por ello es necesario identificar que es lo que el trato con las personas que convives diariamente han dejado en tu vida. Seria absurdo tratar de omitir páginas de la historia de nuestra vida ya que aunque éstas sean experiencias desagradables tienen un gran contenido de enseñanza que perderíamos solo por evitar experimentar una sensación de dolor, nuestra perspectiva cambia cuando buscamos enseñanzas auque no aprobemos del todo el método de cómo lo aprendimos.

Dicen que recordar es volver a vivir, y cuántas veces no te has puesto a viajar en tus pensamientos, remontándote a meses pasados, siendo tú el protagonista pero siempre acompañado del mismo actor principal en todas las escenas de tu película. Lo extraño es que aunque hayas visto las mismas escenas en repetidas ocasiones la cinta cinematográfica es la misma y no decides cambiar la cinta.

Pasos para proyectar una nueva película

Es algo curioso, pero la persona que me dio el mejor consejo, -pareciera que era la menos indicada para decírmelo-, fue esa persona de la cual me enamoré profundamente y que jamás imagine recordar con inmenso agradecimiento y cariño pero sin dolor alguno.

En una ocasión me dijo: “Dale vuelta a la página”, y yo obstinado le respondí: “Hay veces que necesitas retomar la lectura de la misma página” (rechazando la mínima idea de estar lejos de élla) a lo que agregó: “¿Cuántas personas leen la misma página varias veces?”, y contesté pensando que estaba en lo correcto: “Cuándo una persona no entiende lo escrito en una página, la lee varias veces”.

El no querer darle vuelta a la página es semejante a que si quisiéramos vivir como en un álbum de fotografías que nos muestran nuestro pasado, pero no construyen nuestro futuro.

Es válido el que quieras recordar momentos que te hicieron sentir algo inexplicable, lo que no es válido es que lo recuerdes con dolor.

1. El primer paso es aceptar la etapa que estas viviendo, reconociendo que si es algo que no puedes modificar y depende de la persona que quieres, no existe campo de acción para ti. Recuerda que el amor es una decisión que se debe de tomar en libertad y nos hace ser libres, la felicidad depende de ti, no de lo que alguien más haga o deje de hacer. Dios siempre esta detras de todo lo que nos sucede.

2. El segundo paso es querer, ante la pérdida siempre existe etapa de duelo, date tu tiempo, pero no prolongues tu duelo. Todo tiene su tiempo pero tampoco nos columpiemos.

3. El tercero es clave, cerrar la puerta, es decir aléjate de todo aquello que te recuerde a esa persona, evita mensajes, correos electrónicos, elimínalo de contacto del chat, pídeles de favor a tus amigos que no te comenten acerca de él. Aunque todo indicara que no existe la más remota posibilidad de un reencuentro, el conocimiento de lo que hace, de su familia, amistades, etc., alimentará una vana esperanza, convirtiéndose en un lastre que te hará más difícil el poder avanzar en tu sanación. Cerrar la puerta es permitirte darle vuelta a la página, no es el querer borrar lo que ya está escrito en ella.

Llegará el momento, -sin que tu lo apresures-, en el que puedas encontrar una nota que te escribió esa persona, la leas y experimentes una sensación de alegría por haber tenido la oportunidad de haber compartido bellos momentos a su lado, sin cambiar después tu estado de ánimo. Que tu mano derecha no sepa lo que tu izquierda hace.

4. Mantente en actividad. Será difícil al principio, por ello es recomendable que retomes actividades que te son agradables y que te hacen sentir bien física y emocionalmente, luego continúa realizando acciones en beneficio de los que te rodean, eso te retribuirá más de lo que des. Somos jovenes que no podemos estar en la banca por razones sentimentales al contrario hablemos con otros de lo que nos ha pasado para ayudar a otros aun en nuestro mal momento

5. Déjale a Dios la oportunidad de sorprenderte. Deja que Dios siga su curso, entre más forces algo, menos lo obtendrás. Nunca dejes a un lado tus planes, sueños, anhelos, siempre avanza?

¡Dios tiene a la persona especial aguardando tu llegada!

Att. Pastor Josue Cardona