Es muy bonito sentirse halagada y homenajeada cada año que celebran en todo el mundo el día de mamá, la televisión se inunda de comerciales tiernos y vivificantes que exaltan el papel de las mujeres que trajeron al mundo a muchos hijos agradecidos, cuando veo estos mensajes, me siento vulnerable y en verdad casi, casi, me creo que ya llegué al punto de ser merecedora de ser la protagonista de esos comerciales que muestran que la madre es una heroína, una especie de mártir dispuesta a inmolarse por el bien de sus vástagos que la rodean y la adoran; pero, ¿merecemos tanto honor?
Cada día al meditar en la preciosa Palabra de Dios, él se encarga de traspasar mi alma con esta espada afilada para demostrarme que la meta que tiene trazado para mí, está todavía muy lejos y si quiero alcanzarla debo trabajar en ello. Hoy tuve un aprendizaje acelerado de mi Maestro y quiero compartirlo contigo; algunos consejos que madres bíblicas nos dan para que nos equivoquemos menos, para que entendamos mejor que espera Dios de nosotros, para que podamos ser las madres que encajan mejor en la mujer virtuosa que merece ser elogiada y que todavía el mundo sigue buscando.
DÉBORA: Jueces 5:3, Nuestra madre favorita, la mujer que se levantó como madre para Israel, además de enseñarnos que debemos ser valientes y tomar la iniciativa, nos enseña también que debemos cantar, ¡si cantar en todo tiempo! Como dice en la cita de Jueces 5:3: ¡Escuchen, ustedes reyes! ¡Presten atención, ustedes gobernantes poderosos! Pues cantaré al Señor; tocaré música para el Señor, Dios de Israel.” ¿Antes de ser cristiana te gustaba cantar? ¿Qué clase de canciones cantabas? ¿Baladas tristes, boleros de antaño, valses patéticos? Que tus hijos tengan una mejor impresión de ti querida mamá, canta, pero canta alabanzas, canta y ¡canta a voz en cuello, canta con dulzura, canta con amor! Mi madre tiene 84 años, de ella aprendía cantar, y lo maravilloso es que sigue cantando, ilumina tu hogar con alabanza y adoración, esto te convertirá en una mejor mamá.
ANA: 1 Samuel 1:11,22. Todas sabemos la historia de esta madre que cumplió su promesa, ella no podía tener hijos, pero conocedora de un Dios de Misericordia apeló a él, pero inmediatamente le prometió que si le concedía este don de ser madre, ella le entregaría a su hijo para siempre como siervo de Dios, de Ana aprendemos que debemos cumplir nuestras promesas: e hizo el siguiente voto: «Oh SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, si miras mi dolor y contestas mi oración y me das un hijo, entonces te lo devolveré. Él será tuyo durante toda su vida, y como señal de que fue dedicado al SEÑOR, nunca se le cortará el cabello”. No te olvides querida mamá de todas las promesas que le has dado a Dios, una vez mi esposo tuvo una visión muy dolorosa, vio en el altar de Dios, basura mal oliente, le preguntó a Dios de inmediato, qué era eso, y el Señor le respondió que eran las promesas que su pueblo no había cumplido. Tienes vida, tienes tiempo, cumple tus promesas mamá, cúmplelas a Dios, plásmalas a tus hijos, esto te hará una mejor mamá.
LA VIUDA DE SAREPTA: 1 Reyes 17:13-15. De la viuda/madre oriunda de Sarepta aprendo que debo dar todo lo que tengo, así obedeceré a Dios y él nunca me abandonará. Ella dio todo lo que tenía, a través de este acto de fe, ella recibió la bendición divina, Israel había olvidado el pacto de Dios, ellos escogieron a Baal buscando la prosperidad material, pero ahora, en medio de un reino pagano, una madre descubrió que la obediencia absoluta a la Palabra de Dios es el camino para vivir la verdadera vida de bendición. ¿Cuánto estás dispuesta a dar? Si quieres ser una madre semejante a esta mujer de fe, aprende a no guardar nada para ti, aprende que el egoísmo sólo produce ambición y mucho afán, dale a Dios tus talentos, dale a Dios tus dones, dale a tu familia tu vida, Dios no es deudor de nadie, él compensará tu fe. “No temas —le dijo Elías—. Vuelve a casa y haz lo que pensabas hacer. Pero antes prepárame un panecillo con lo que tienes, y tráemelo; luego haz algo para ti y para tu hijo. Porque así dice el Señor, Dios de Israel: “No se agotará la harina de la tinaja ni se acabará el aceite del jarro, hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra.” Ella fue e hizo lo que le había dicho Elías, de modo que cada día hubo comida para ella y su hijo, como también para Elías. Y tal como la palabra del Señor lo había anunciado por medio de Elías, no se agotó la harina de la tinaja ni se acabó el aceite del jarro.” Amén, que así te suceda sierva que sabe dar a los siervos de Dios.
JOSABA: 2 Reyes 11:1-3. Josaba no es una madre muy conocida, su historia aunque breve sin embargo, fue vital pues su valentía protegió toda una dinastía, la dinastía del rey David. Ella fue hija de un Rey y esposa de un sacerdote: “Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, tomó medidas para eliminar a toda la familia real. Pero Josaba, que era hija del rey Jorán y hermana de Ocozías, raptó a Joás hijo de Ocozías cuando los príncipes estaban a punto de ser asesinados. Metiéndolo en un dormitorio con su nodriza, logró esconderlo de Atalía, de modo que no lo mataron. Seis años estuvo Joás escondido con su nodriza en el templo del Señor, mientras Atalía reinaba en el país.” La osadía de Josaba, su valentía protegió al linaje de David, cuando los príncipes estuvieron a punto de ser asesinados por otra reina inescrupulosa ella actuó y protegió al futuro rey, quien a la edad de sólo siete años gobernó Israel. Siempre dicen que la una madre en los momentos de mayor crisis sabrá dar la cara con valentía, de Josaba aprendemos que no podemos dejar la retaguardia indefensa, que debemos estar listas a tomar medidas valientes con tal de proteger a nuestros hijos amados, madre, para ser una madre conforme a la
LA MUJER VIRTUOSA: Proverbios 31:10-31, La verdad es que aunque a las madres cristianas nos ensalcen todos los años con estos hermosos versos, nosotras sabemos que estamos a millas de distancia de tan encomiables honores, por eso hoy las repito pero para que nos pongamos estas metas y tratemos con la ayuda del Espíritu Santo a alcanzar las virtudes de esta maravillosa mujer de Dios:
Ella es digna de confianza y honradez
Aporta cosas buenas a su familia y relaciones
Es diligente y laboriosa
Mujer de iniciativa, no tiene límites su creatividad
Es todo lo opuesto al ocioso
Administra todas las tareas domésticas con destreza
Muestra buen juicio en los negocios
Cada día trabaja sin cansancio
Sus manos siempre están creando cosas buenas y necesarias
Tiene conciencia social, le tiende la mano al pobre
Viste bien a toda su familia
Se gana el respeto de todos
Instruye a sus hijos en el temor a Jehová.
Bueno queridas madres, ya no las canso con tantas exigencias, sé que ustedes son modernas, que la ayuda manual ahora es pagable, que los tiempos han cambiado y la modernización suple más de lo que necesitamos, pero lo que no cambia es la voz de Dios, lo que jamás deberá ser suplantado es su palabra, así que nos toca a las que amamos y tememos a Dios, sujetarnos a ella y si de verdad quieres parecerte al modelo que Dios ha dibujado, ¡¡pues nos falta mucho por hacer!! Por todo esto, les doy mi saludo por nuestro día, día de la madre, pero al mismo tiempo como sierva de Dios, las insto a seguir trabajando incansablemente para alcanzar la corona imperecedera que Dios tiene preparado para todos aquellos que buscan con humildad hacer su voluntad.
Feliz día mis amadas madres de oración
Con todo mi amor
Ps. Martha Vílchez de Bardales
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